Las razones más destacadas para quedarse en el territorio giraron en torno a la calidad de vida, la familia, la tranquilidad y el deseo de contribuir a la revitalización del medio rural. Los asistentes valoran especialmente la cercanía humana, el entorno natural y la autenticidad del lugar. No obstante, también se identificaron carencias como el acceso limitado a transporte público, vivienda, servicios básicos y espacios de encuentro, así como la necesidad de fomentar mayor diversidad de actividades y oportunidades de conexión entre vecinos.
Entre las propuestas para atraer a nuevos habitantes se destacó la necesidad de definir claramente a qué perfil se quiere atraer, ofrecer mejores condiciones de vivienda y empleo, y facilitar el acceso a servicios esenciales y tecnología. Se detectaron necesidades clave como asegurar la continuidad de iniciativas, visibilizar las carencias, fomentar el intercambio de información y generar una red de apoyo mutuo. Además, el grupo mostró interés en compartir el retorno de estas sesiones, mantenerse en contacto y coordinar futuras convocatorias para seguir trabajando conjuntamente.